Las Dos Inmersiones del Seder
"En
todas las demás noches ni siquiera una remojada, pero en esta noche son dos
remojadas. "
De las
cuatro preguntas de la Hagadah.
Durante
el Seder, es habitual que el hijo menor realice las “cuatro preguntas”
de la Hagadah para dar comienzo al proceso de debate y exposición de la
historia del Éxodo de Egipto.
Las
preguntas del niño se basan en las observaciones del proceso del
Seder. Primero se hace la distinción entre el Jametz y Matzah. Luego las
hierbas amargas, el remojo en las aguas saladas y, a continuación, la posición
reclinada que es obligatorio para el Seder.
En la
tercera pregunta, el "niño" advierte sobre el remojo, y señala que
esto es extraño y fuera de lo común ya que normalmente no remojamos la comida
ritual ni una sola vez, pero esta noche lo hacemos dos veces por inmersión
ritual. ¿Qué es exactamente a lo que el "niño" se refiere? La primera
remojada de la noche es la del de perejil en agua salada y la segunda es la
inmersión del maror o hierbas amargas remojados en jaroset. Estos son, por
supuesto, partes integrantes del Seder. La inmersión en agua salada de una
planta verde es para indicar que la fiesta tiene lugar en la primavera y el
agua salada nos recuerda la amargura de la esclavitud por haber saboreado las
lágrimas de este sufrimiento.
Sin
embargo, ¿Existe un profundo simbolismo espiritual en este proceso de la
inmersión o es simplemente funcional? Según el Ben Ish Hai el ritual de
inmersión en dos ocasiones contiene un profundo mensaje espiritual que se
relaciona con el Éxodo de Egipto y la futura redención mesiánica.
El Ben
Ish Hai fue nombrado gran Rabino de Bagdad a los 25 años en 1859. Está
considerado como uno de los más grandes decisionistas de halaja del Este (o
Sefardi) de todos los tiempos. Él es llamado el "Ben Ish Hai" después
de su gran trabajo sobre halajá publicado en Bagdad.
Él
explica que los dos remojos del Seder son una alusión a "los dos remojos
de sangre" que se mencionan en la Torá y se relacionan directamente con el
descenso a Egipto y a nuestra esclavitud.
La
primera inmersión se relaciona con el tiempo en la Torá, cuando los hermanos de
José remojaron su manto de colores en la sangre de una cabra para engañar a su
padre y venderlo luego como
esclavo lo que inició nuestra servidumbre en Egipto.
La
segunda inmersión fue tomar el hisopo y mancharlo en la sangre de la
ofrenda pascual y usarlo para marcar las puertas de nuestras casas en
Egipto.
Según
el Ben Ish Hai la segunda inmersión se estableció para corregir la primera
inmersión. Al utilizar el hisopo simbolizamos que nos convertimos en humildes
porque el hisopo es una planta baja y muy flexible.
El Ben
Ish Hai se refiere a que tenemos que seguir haciendo este proceso de
inmersión hoy, porque todavía no hemos corregido la causa principal de
nuestro descenso a la esclavitud.
Los
hermanos vendieron a su hermano José porque estaban celosos de él. Más tarde,
el sacrificio pascual nos unió lo suficiente lo que nos permitió salir de
Egipto como un pueblo unido. Es por eso que la Torá especifica que los vecinos
deben compartir el cordero juntos, si tienen familias más pequeñas.
La
envidia y el odio sin sentido de nuestros hermanos fue lo que destruyó el Templo.
Tal vez si aprendemos la lección del hisopo y nos convertimos en el más
humilde y amoroso de los hermanos pudiéramos merecer la verdadera
redención del Mashiaj. Esta redención imitaría el Éxodo de Egipto, pero será
aún mayor que la primera porque será total y definitiva.
Que
podamos ver este mérito con rapidez y en nuestros días. AMEN