Divrei Emmanuel en honor a la Parashá Vaikrá
Palabras de Torá en honor a la
Parashá Vaikrá
"Cuando alguno de vosotros traiga un sacrificio
al SEÑOR, traeréis vuestros sacrificios de animales del ganado o del rebaño. (Levítico
1:2)
El Pasuk comienza con la palabra en singular “yakriv”,
para sacrificar y termina con la palabra en plural del sacrificio “takrivu”,
¿en qué se basa el versículo para cambiar los términos de pronto en relación a
los sacrificios?
Cuando una persona peca, cree que su comportamiento solamente afecta a
su persona, y no le afecta a los demás. Pero esa idea es completamente errónea.
El pecado de un individuo afecta a toda la colectividad, no solamente la humanidad sino del mundo entero. Nadie está
desconectado de los demás ni para el bien ni para el mal. Desde el punto de
vista de la Torá nuestras acciones tienen gran significado. Todas nuestras
acciones públicas o en privado contribuyen o disminuyen a la energía espiritual
del mundo. Ninguna acción o pensamiento contiene un cargo neutral, todos son o
positivos o negativos, y todos cuentan.
Al comienzo del versículo la palabra sacrificio es
singular para representar esta confusión causante del pecado, pero para el
final es plural para representar la corrección al reunirse con la unión mundial
de seres.
El Midrash compara esta idea a un grupo de amigos
que compraron un bote de Madera para juntos ir de pesca. Cada uno compró una
sección del bote. En medio del mar uno de ellos comenzó abrirle un hueco al
bote en la sección suya. Los demás le reclamaron, pero él respondió, que
solamente estaba afectando la parte que le correspondía a él. Los demás
advirtieron que lo pararían parar porque el daño que se hacía a él mismo los
afectaba a todos.
Obviamente este “mashul” viene a explicar que todos
deberíamos de preocuparnos por los demás y su progreso espiritual ya que el
estado de los demás afecta todo el balance espiritual incluyendo el nuestro.
Desde el punto de vista cabalístico el peor pecado
que uno puede cometer es andar convencido que no hay conexiones espirituales
entre todos los seres vivientes; creer que las cosas son desconectadas y que
las cosas que ocurren no tiene orden o dirección. Esto se llama “perud.”
El mejor sistema filosófico seria “yihud,” la creencia que todo
está interconectado y todo está bajo el control de un poder central llamado
Dios. El controlador esta en control para crear balance, alegría y armonía.
El Talmud enseña que todos somos responsables uno
del otro “kol yisrael arevim zeh bazeh.” Este es uno de los
dichos más importantes del judaísmo. Somos responsables de nuestros hermanos
judíos y del mundo entero y nuestras acciones tienen gran significado que
afecta uno al otro.
Por el Rabino Rigoberto Emmanuel
Viñas