Divrei Emmanuel Parashat Noaj
Síntesis Parashat Noaj:
Los descendientes de Adán corrompen el mundo con inmoralidad e idolatría
y robo, Dios trae el diluvio que va a destruir a todos los habitantes de la
Tierra excepto a Noaj, el único hombre recto de su generación, su familia y
animales suficientes para repoblar la Tierra. Dios da instrucciones a Noaj para
construir un Arca con la que va a salvarse del diluvio.
Palabras de Torá en honor a Parashat Noaj
Hazte un arca de madera de (gofer) ciprés; harás el arca con
compartimientos, y la calafatearás por dentro y por fuera con brea. Y de esta
manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos
su anchura y de treinta codos su altura. Harás una ventana en el arca y la
terminarás a un codo del techo, y pondrás la puerta del arca en su costado; la
harás con piso bajo, segundo y tercero. (Gen. 6:14-16)
Esta descripción del arca sirve como el prototipo de una casa
judía. Jazal (nuestros sabios de santa memoria) explican que la madera de
“Gofer” es madera de ciprés. Al igual que la madera de ciprés se para fuerte, y
recta, y es más alta que el resto de los árboles – la casa judía debería de ser
una casa bien parada que sirve como ejemplo resaltado de un hogar con ideales
nobles y elevados. Las raíces del árbol de ciprés corren profundos bajo la
tierra. Por esto el árbol nunca puede ser tumbado por el viento, aunque sea
vientos fuertes. Esto simboliza la filosofía judía cuyas raíces corren tan
profundas que la casa judía no es vulnerable a los vientos de filosofías ajenas
o negativas. La casa judía se mantiene fiel a sus raíces y nunca se dobla a los
vientos destructivos herejes. Ella se mantiene noble y segura basada en la
profundidad de sus raíces y convicciones.
El arca fue calafateada por adentro y por afuera para protegerlo de
los elementos que podrían destruirlo. Esto simboliza el secreto de la casa
judía y su habilidad de protegerse de daños externos por elementos que podrían
destruirla. Al igual que el arca fue protegido por adentro y por afuera al
judío tiene que actuar como judíos adentro de su casa y también afuera de ella,
en nuestras interacciones con el mundo exterior. Pero Esta actitud es similar a
la protección del arca que lo rindió impermeable a los elementos destructivos.
El arca también tenía una ventana que nos recuerda que el judío no puede cerrarse
al mundo exterior tiene que ser abierto para influenciar al mundo y promover
espiritualidad. No puede ser ciego a lo que está ocurriendo en el mundo
exterior. El arca también tenía una puerta. Esa puerta representa la puerta
vierta para darle la bienvenida a todos los necesitados de nuestra ayuda y
protección y también representa la habilidad de cerrar esa puerta cuando es
necesario hacerlo para proteger esa casa de influencias negativas.
Los tres pisos representan los tres pilares que el Talmud menciona
como el apoyo fundamental filosófico del mundo; Torá (estudios y practica de
Torá), la Avodah (el servicio a Dios), Guemilut hasadim (actos de bondades para
ayudar al prójimo).
La Torá demando que Noaj construya cuartos separados para cada
especie en el arca. Esto simboliza la base de la casa judía que requiere
modestia y respeto a la privacidad de cada miembro de la familia. Nuestras
casas son creadas para promover unidad pero también reconocer y respetar la
individualidad de cada miembro de esa familia.
Si construimos nuestras casas usando el modelo del arca de Noaj
tendremos éxito en criar familias que podrán navegar los vientos de cambio y
fuertes tormentas destructivas a la sociedad. Nuestras casas serán como los
arboles de ciprés que mantienen sus cabezas alzadas y sirven como ejemplos a
todas las demás casas para promover sanidad, alegría, armonía y espiritualidad.
Por el Rabino
Rigoberto Emmanuel Viñas