Divrei Emmanuel Parashat Shemini
Síntesis Parashat Shemini:
Esta Parashá relata el episosdio trágico de la muerte de los hijos de Aaron, Nadav y Avihu, que trajeron un fuego extraño al altar durante la ceremonia de inauguración del Santuario.
"Y la cigüeña “Jasida”, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago, No son Kasher."(Levítico11:19)
Al final de la parashá de esta semana la Torá
describe los tipos de animales que están permitidos para comer. Los mamíferos
están obligados a tener pezuñas partidas y rumiar. Los peces han de tener
aletas y escamas y las aves comestibles están listadas por nombre no por
descripción. Debido a este hecho las aves que se consideran sólo Kosher son
aquellos que sabemos que son Kasher según la tradición. Hoy en día no
determinamos si son Kasher basados en sus nombres debido al hecho de que
nuestros nombres modernos para ellos no los mismos que los nombres bíblicos. En
lugar de usar los nombres nos basamos en la ‘mesorá -tradición’ de cada
comunidad que puede identificar las aves que ellos comían bajo las leyes de
Kashrut. Los nombres de las aves sin embargo, parecen ser simbólicamente
significativos porque son el único método utilizado para describir las aves ya
sea permitido o no.
Una de las aves que está prohibida es
identificada por el nombre de "Jasidah" hoy se traduce como la
“cigüeña.” La palabra "jasidah" se relaciona con "jesed"
bondad. El Talmud en Chullin 63 explica que esta ave se denomina la el Jasidah
debido a su instinto natural para llevar a cabo la amabilidad con los demás
miembros de su especie. De acuerdo con el Rambam en el Moreh Nevuchim (guía
para los perplejos), las características (comportamientos de los animales) de
los alimentos que comemos son transferidas a nosotros y forman parte de nuestra
personalidad. Como muchas de las aves que se encuentran entre las aves
prohibidas son las aves de presa, el Rambam explica que la Torá prohíbe a éstos
porque quería impedir que tomemos estos aspectos de su personalidad y hacerlos
parte de la nuestra. En otras palabras, "eres lo que comes", incluso
según el pensamiento judío. El Ramban (Najmanides) también comenta sobre esta
parashá que muchos de los aspectos de los alimentos que comemos son
posteriormente incorporados a nuestra propia personalidad. Teniendo en cuenta
este hecho, ¿No debería la Jasidah que es básicamente llamada
"bondad" ser considerada Kasher? ¿No deberíamos aspirar a incorporar
sus características en nuestro ser, y por eso permitir su consumo?
El Jidushei Harim (Primer Rebbe Jasidico de
Ger Polonia 1798- 1866) explica que no es kasher, ya que dirige su bondad sólo
hacia los miembros de su propia especie. Pero no es amable con otras aves que
no sean de su círculo. Esto no es un rasgo que la Torá considera amabilidad.
“Bondad selectiva” no se considera ‘jesed.’ Si uno es solamente amable con la
gente que le gusta o que está de acuerdo con usted, entonces no se consideran
una buena persona verdaderamente de acuerdo a la Torá. Basado en la Torá, Jesed
es más que regalar Tzedaka a la gente que nos agrada o cuando nos da la gana,
es ser compasivo con los demás, incluso los que tienen dificultades para
relacionarse o que no están de acuerdo con nosotros. El tipo de bondades
promovido por la Torá no conoce fronteras, porque no se rige por lo que uno
encuentre deseable si no por la noción de la Torá de la bondad.
Cualquiera que ha tenido la desgracia de
vivir bajo las dictaduras socialistas o comunistas entiende porque esa ave no
es Kasher, la Jasida tiene que ser ‘trefá’ porque alimenta a sus compañeros de
cigüeñas con los alimentos robados de otras aves. Esto no es jesed - ¡en
absoluto! Igualmente la Torah no consideraría a ‘Robin Hood’ (héroe de la
leyenda inglesa) como una persona amable, ya que robaba a los ricos para ayudar
a los pobres. Al robar a cualquiera - rico o pobre, uno nunca puede lograr una
mitzvá o buena obra. Una persona que roba a los ricos y se los da a los pobres
no es amable sino que es un ladrón! El comunismo se hace pasar como
“movimientos populares” o defensores de los pobres y trabajadores supuestamente
actuando contra la administración opresora de esos “pobres infelices.” Se
auto-describen como si fueran ‘la Jasidah’ o "seres amables", pero no
son buenos en absoluto. Más bien se la roban de todos los demás y engordan sólo
aquellos que estén de acuerdo con ellos o que sean miembros de su partido, sin
dejar espacio para otros.
En Cuba, China, Corea del Norte y otras
dictaduras comunistas, el atributo de la Jasidah es operante. Se llaman ellos
mismos "los amables" mientras roban y dominan todos los recursos del
pueblo y entonces ellos deciden cómo van a dividir el producto de lo que
robaron entre su propia clase. Este es un comportamiento malvado de acuerdo a
la Torá – y es la razón que la Jasidah no es kosher y tampoco el comunismo.
Democracias capitalistas como la nuestra en cambio, se rigen por el poder de la
mayoría pero en ella la minoría también prospera. Las opiniones que no son
populares o que la mayoría está en desacuerdo son permitidas aunque no estemos
de acuerdo con ellos no se destruyen. Más bien respetamos su derecho a la
autodeterminación y a la libre expresión e incluso les permiten prosperar al
lado de nosotros. Lo que es del otro es reconocido como el derecho de ese
individuo para su uso como él lo quiera usar. Lo peor del Jasida – comunista es
que roba al rico y al pobre también y luego lo esconde como si fuera un acto de
bondades hacerlo. Nos roba pero tenemos que darles las gracias porque lo hizo
por nuestro bien. Eso no son bondades o justicia, es el peor tipo de violación.
La Torá reconoce el derecho de propiedad de todos – ricos y pobres. Y la Torá
repudia la re-distribución de recursos robados de los ricos para dárselos a los
pobres. En su lugar la Torá apoya exactamente el proceso Americano que ha
ocurrido aquí en este país por doscientos años – la incomparable generosidad
del pueblo Americano no solamente a su propio país sino al mundo entero.
El "Humanitarismo" que viola los
derechos humanos básicos incluidos los derechos de propiedad no es
humanitarismo, es opresión; una violación de los derechos humanos
independientemente de lo que los eruditos periodistas lo llamen o cómo ellos mismos
se llamen. Aunque el “Jasida” use el nombre de bondadoso – todavía no es Kasher
porque sus acciones no son sancionadas por nuestra sagrada Torah cuyos valores
repudian esa hipocresía.
Divrei Emmanuel: La Verdad sobre Kashruth
En el pasado, muchos rabinos Reformistas y
educadores judíos bien intencionados (pero aún ignorantes)
"explicaron" las leyes de Kashruth como "medidas de salud
lógicas del pasado" que fueron diseñadas en épocas anteriores para
proteger a la comunidad por el hecho de que no tenían refrigeración. Ellos
sugieren que la abstinencia de carne de cerdo (por ejemplo) es en realidad una
medida de salud que impide la triquinosis y que el proceso de remojo y salado
fue desarrollado para preservar las carnes. Todas estas explicaciones o
justificaciones desmienten la creencia básica de que la Torá fue escrita por
Dios. Atribuyen las leyes de la Torá a la invención humana o al desarrollo por
medio de los siglos por nuestros sabios. Si esto fuera cierto, un argumento
puede ser hecho de no observar hoy en día las leyes de la Torá en total o para
cambiar las leyes y prácticas a medida que pase el tiempo. Esto es lo que las
corrientes o denominaciones “no tradicionales” están constantemente haciendo en
estos días. Ellos cambian o ajustan sus prácticas para que sean más aceptables
para sus propias "creencias modernas" o para hacerlos más atractivos
a las masas. Si todo esto fue desarrollado por los Rabinos del pasado de todos
modos ¿Por qué no se modifica de acuerdo
a los tiempos? Dicen ellos.
Para aquellos de nosotros que creemos en la
Torá como un don divino de Dios, destinado a proporcionar para nosotros un
estilo de vida que nos lleva a una relación íntima y profunda con Dios todos
los razonamiento de este tipo de es una pérdida de tiempo. La parashá de esta
semana nos dice que el propósito de mantener casher es para hacernos santos. Se
basa en el ideal de la Torá que, al abstenerse de alimentos prohibidos y al
comer los alimentos sagrados, nuestra rutina diaria de ingestión y la nutrición
se convierte en acto santificado y no un acto simple de satisfacer nuestros
deseos carnales. Las leyes de Kashruth apuntan al más profundo propósito fundamental de Dios
por darnos sus mandamientos. Esto nos permite saber que la intención de la Torá
es de cambiar nuestra forma de vivir para que estemos constantemente conectados
a Dios y todo lo que hagamos sea de alguna manera afectada por esta relación
profunda y significativa. Nada más en este mundo tiene el poder de cambiar el
mundo en un sistema unificado significativa de pensamiento y acción. Nada más
tiene el poder de transformar lo cotidiano en lo sublime.
Por esta razón es ridículo mantener sólo
casher en su casa y luego salir a comer en los restaurantes TREIF – no casher.
Los Rabinos a menudo broman que la cocina de esta persona terminara en la
gloria a pesar de que él no lo pueda hacer. Todo el propósito de cashrut es
derrotado si uno come TREIF afuera de su casa.
Al mantener casher uno expresa el
sentimiento de sentir el contacto en todos los lugares y en todo momento con
Dios. Su intención es recordarnos a todo tiempo que nuestros hogares y nuestras
personas y nuestro planeta son en verdad templos sagrados que deben ser
mantenidos por las reglas del creador del cielo y la tierra. La mayoría de las
personas que mantienen casher sólo en casa, la hacen porque siente que esto les
permite invitar a cualquier judío a comer en su casa. Aunque esta es una noble
intención, por desgracia ellos se pierden la bendición de estar en comunión con
Dios en todos los lugares que vayan. Es hipocresía pura y simplemente por muy
bien intencionados. Si un hombre casado sólo actuaría como si estuviera casado
en casa, pero salió y se comportó de otra manera afuera de su casa, lo
llamarían muchos nombres y ninguno de ellos serían complementos.
Por Rabino
Rigoberto E. Viñas