Divrei Emmanuel Parashat Tzav

Síntesis Parashat Tzav:
La parashá describe los Korbanot, especias ofrecidas por el Kohen Gadol cada día, por los hijos de Aharón y sus descendientes en el día de su inauguración. Se les da a Aharón y a sus hijos el pecho y la parte de la pata entre la entre la rodilla y el tobillo de los “Korbanot Shelamin.” Se describe en detalle la ceremonia de inauguración para Aharón, sus hijos, el Mishkán y todos sus implementos.


  
"Desde los días de sus ancestros se han desviado de Mis decretos y no los observaron.  Retornen a Mí y retornaré a ustedes, dice Hashem, Señor de las Legiones. Pero ustedes dicen: ¿De qué hemos de arrepentirnos ¿Ha de robar un hombre a Dios tal como ustedes me roban? Y sin embargo ustedes dicen: ¿Cómo te hemos robado? ¡En los diezmos y en las ofrendas!”.  (Malaquías 3:7-9 - a partir de la Haftará de Shabat Hagadol)
Los versos del profeta Malaquías que leemos en Shabat HaGadol fueron ofrecidos con intención de despertar en nosotros el deseo de volver a Dios. El profeta explica que hemos abandonado el camino de la Torá y que por eso se nos castiga. Pero Malaquías quiere que sepamos que a pesar de que hemos sido infieles a las Leyes de Dios Él no ha sido infiel a nosotros.
Él quiere que volvamos a Él, Él nos ama y nos valora. Al alejarnos de Él nosotros nos desvaloramos a nosotros mismos pero Él todavía nos considera dignos de mantenerse conectado a nosotros. Malaquías, como portavoz de Dios, entiende la mente humana. Sobre todo nuestra capacidad de negar la realidad.
Muchos de nosotros negamos que exista un problema espiritual. "En qué hemos de volver", le preguntamos "¿Qué estamos haciendo mal?" Como si no lo supiéramos. La respuesta es una respuesta simple. Hemos fracasado en poner a Dios y la misión de ser sus sirvientes como el centro de nuestras vidas.
Sin embargo, una persona puede decir "Voy a rezar y regresar a Dios cuando me sienta tan conmovido hacerlo. Simplemente no sienten que es tan importante. "Algunos afirman que no pueden buscar a Dios, a menos que sientan su presencia en primer lugar. Dado que no sienten esa presencia divina, no sienten que es algo necesario.  La respuesta de Dios: "búscame y me encontrarás." Si no buscamos la espiritualidad no la sentimos o no la reconocemos cuando la sentimos.
Cuando Malaquías dice:"¿Podría un hombre robar a Dios?" Se dirige a la experiencia de la persona que disfruta de todo lo que ofrece la vida, pero nunca se detiene a reconocer de donde vienen las bendiciones que está disfrutando. Incluso cuando buscan lo espiritual es porque buscan a disfrutar más de lo que la vida tiene que ofrecer. Oramos para pedir más, en lugar de rezar a decir "gracias por lo que me haz dado.” Malaquías el hombre de Dios entiende que podemos mentirnos a nosotros mismos, pero no a la verdad del Dios que está dentro de nosotros. El reconoce todas las verdades y nos invita confrontarlas para nuestro crecimiento espiritual.
Las Declaraciones que Malaquías pronunció hace mucho tiempo, todavía resuenan en nuestra conciencia de hoy. Tal vez por eso mismo el Halel es tan importante durante Pesaj. Cuando pronunciamos la oración “Ana Hashem Hoshia Na” Sálvanos Hashem Sálvanos y también “Ana Hashem Hatzlihaná” Prospéranos Hashem, prospéranos. Y al final del Halel decimos “Hodú la Hashem ki tob ki leolam hasdó” Da gracias a Hashem porque Él es bueno su misericordia es eterna.

Por el Rabino Rigoberto E. Viñas

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