Cómo se desarrolló la esclavitud de los judíos - Ohr HaJaim Hakadosh
Respetarte
a ti mismo!
por Rabino Rigoberto Emmanuel Viñas
"Y murió Yosef y todos los hermanos y toda la
generación". Éxodo 1: 6
El Or Hachaim (HaKadosh), Rabí Jaim ben Moshé Ibn
Atar, un cabalista de Marruecos del siglo XVII, explica este pasuk como una
descripción de cómo se desarrolló la esclavitud de los judíos cronológicamente
en Egipto.
Según su interpretación, el pasuk (verso) se
refiere a tres etapas. (1) Mientras José estaba vivo, el pueblo judío era
venerado. Los egipcios los tenían en muy alta estima, incluso por encima de la
ciudadanía egipcia ordinaria. (2) Más tarde, cuando José murió, pero sus
hermanos aún vivían, los judíos ya no eran venerados por encima de la
ciudadanía común, sino que se los consideraba iguales a los mejores egipcios. (3)
Aún más tarde, cuando todos los inmigrantes originales habían muerto, se perdió
todo tipo de respeto por los judíos y se los consideró más bajos que los ciudadanos
comunes.
Esto creó las condiciones que le permitió a los egipcios esclavizarnos. Cuando los egipcios nos veneraron, nos buscaron como modelos para seguir. Y mientras nos respetaran como iguales, no nos esclavizarían. Pero pudieron esclavizarnos cuando perdieron todo respeto y nos consideraron debajo de ellos.
¿Cómo pasó esto? ¿Por qué nuestra imagen se
deterioró tan rápidamente en los ojos de nuestros anfitriones? ¿Por qué la
muerte de José, y luego la muerte de los patriarcas, hizo que los egipcios
perdieran su estima por nosotros?
La pérdida de estima no comenzó con los
egipcios, ¡en realidad comenzó con nosotros!
Por la muerte de José (Yosef) nuestra autoestima se
redujo. Habíamos perdido a nuestro líder. José ejemplificó la capacidad de
vivir una vida judía auténtica, siendo leal al judaísmo mientras vivía con
éxito en Egipto. ¡Era un líder judío y un líder egipcio! Él tuvo éxito en vivir
plenamente los dos tipos de vidas. Él les mostró a los judíos que uno podría
tener éxito en la sociedad general y seguir siendo judío al mismo tiempo.
Demostró que uno podía ganarse el respeto de los egipcios mientras vivía una
vida judía. Cuando murió, perdimos nuestro modelo y empezamos a dudar de que pudiéramos
mantener el respeto o la admiración de los egipcios sin dejar de ser leales al
judaísmo. ¡Yosef
era un judío asimilado a la cultura egipcia sin perder su identidad judía!
Usaba su identidad judía en una forma proactiva para añadirle su cultura a la
de ellos, en una forma muy agradable a sus anfitriones.
Nuestra autoestima sufrió otro golpe ante la
pérdida de los patriarcas. Estos hermanos de José nunca se habían asimilado
completamente en la cultura egipcia. Pusieron el ejemplo de cómo mantener una
vida judía al permanecer dentro de los límites del gueto de Goshen, donde
vivían vidas puramente judías y no asimiladas. Eran transitorios, extranjeros a
la cultura egipcia. No interactuaron completamente con los egipcios porque
temían involucrarse demasiado en la vida egipcia para no perder su judaísmo. Se
aislaron para protegerse.
José fue el ejemplo de mantener la lealtad al
judaísmo y al mismo tiempo ser un ciudadano completamente egipcio. Era el tipo
de judío que tiene una educación secular y un éxito secular PERO es observador
y leal a su condición judía. Sus hermanos eran más débiles. Temían no poder
adulterar esta difícil forma de vida, por lo que se encerraron en el gueto de
Goshen y optaron por una vida judía que no se arriesgaba a la experiencia de
interactuar con la cultura egipcia. Preservaron su judaísmo en el exilio
creando un gueto judío en Egipto. Y dejaron de interactuar con los egipcios
para no “contaminar” ese gueto cultural que habían creado.
Después de perder estas formas de vida, los judíos
continuaron buscando la estima de los egipcios al tratar de asimilarse a la
cultura egipcia. Pero, como extraños, nunca fuimos aceptados por completo como
parte de su cultura. Nos convertimos en ciudadanos de segunda clase. Gastamos
nuestra energía tratando de ganarnos su amor y ser como ellos. Los estimamos
tanto que permitimos que su interpretación de la vida judía se convirtiera en la
nuestra. Dado que nuestra propia autoestima era tan baja, permitimos que su
estimación de nosotros nos definiera.
Al darle a los egipcios el poder de interpretarnos
y de interpretación de nuestra cultura, nos esclavizamos a ellos. ¡Nos
volvimos dependiente de ellos para definirnos a nosotros mismos! ¡Nos veíamos a
nosotros mismos por los ojos de ellos no por los nuestros! Perdimos toda
nuestra autodeterminación por estar constantemente pensando ¿qué
dirían nuestros vecinos? ¿Qué pensarían los gentiles de nosotros?
Por todo esto aceptamos nuestro papel como esclavos
y no nos podíamos imaginar – cuando vino Moshe, que esto de libertad y autodeterminación
pudiera ser verdad.
Este es un problema hoy también. Según los
cristianos, el judaísmo es una religión imposible de vivir porque carece de
perdón, es demasiado legalista y se concentra muy poco en la espiritualidad y
el amor. Algunos de nosotros hemos aceptado esta falsa interpretación del
judaísmo y hemos abandonado la vida judía tradicional, buscando vidas que
tengan sentido para nuestros vecinos, pero que sean completamente contrarias a
nuestros valores y cultura ancestrales. Por ejemplo, una vida judía de mantener
“casher” no tiene sentido para algunos de nosotros porque no tiene sentido para
la mayoría de las personas (no judíos). Algunos de nosotros (supuesta-mente muy
observadores) hemos reaccionado re-interpretando el judaísmo y vi-viéndolo
exactamente como dicen que lo vivimos. Lo han re-interpretado como una religión
legalista, vacía espiritualmente, fría y sin amor, ni perdón. Ellos han creado
su propio gueto y no admiten que este gueto es una reacción a su miedo a perder
su fe, un miedo que surge de su propia debilidad de fe. Gritan y dan clases
desde el gueto sobre la fe - pero la verdad es que viven en un gueto
intelectual porque su fe es muy débil para arriesgarse e inter-actuar con el
mundo de afuera.
Muy pocos están dispuestos a tomar el estilo de
vida de Yosef. Asimilado al mundo – contribuyéndole – aprendiendo de ella e enunciándola.
Este en mi humilde opinión es el camino de cultura judía del Sefardi
occidental. El camino de Yosef HaTzadik. El Rambam - Maimonides y otros grandes sabios sefardíes eran parte
de su mundo y su país. Contribuían a la ciencia, la medicina y la filosofía en
un intercambio intelectual con los gentiles que los rodeaban. Y no perdían nada
de su identidad al hacerlo. En lugar a eso aprendían nuevas maneras de analizar
el mundo y eso produjo la gran obra el Moreh Nevujim (La guía para los
perplejos) un libro de Torá que usa la lógica de Aristotle para estudiar
nuestra Torá.
Una pregunta que surge como resultado de aislamiento
del gueto – Que hubiera pasado si los judíos en lugar de tomar refugio del
mundo en el gueto de Goshen, le hubieran enseñado a los egipcios los males de
la esclavitud y el valor de cada ser humano. Pues los hubieran ayudado a los
egipcios y se estuvieran salvando a ellos mismos también.
De cualquier manera, este pasuk (versículo) nos
desafía a entender que nuestra estima a los "egipcios modernos"o
cualquier otra nación depende de nosotros mismos, no de ellos. Si nos
permitimos interpretar nuestra vida judía según lo que dicen de nosotros, nos
esclavizamos a ellos, mentalmente y espiritualmente. ¡Y entonces estamos
perdidos!