Salvos por la gracia de la ley
Preguntas y
respuestas: ¡La Salvación por la Gracia de la Ley
Hola Maestro,
Espero que todo esté bien, sólo quiero presentarle una pregunta acerca del pecado y la gracia desde
la perspectiva Judía que realmente quiero saber. Desde la perspectiva cristiana, que yo
sepa el pecado y la gracia son estrechamente relacionados de entre sí. El que
tiene en cuenta tanto el pecado humano y la gracia de Dios. Para ellos, el
pecado y la gracia se
distorsionan cada vez que uno se
quiera resaltar sin el otro. Se
muestra cómo la plena verdad de evangelio cristiano sí funciona en los dominios funcionales, estructurales y relacionales como forma de modelo integrado que pone en práctica la
fe integradora. Pero no sé
si esto es erróneo o cuales partes son y cuales no son erróneos desde la perspectiva hebrea. Realmente
comienzo a tener confusión acerca de todo esto. Voy a apreciar realmente si
se me explica a mí de una manera
profunda.
Sinceramente,
Una alumna
Sinceramente,
Una alumna
Estimada:
¡Qué pregunta tan profunda, importante y emocionante! La respuesta no será corta, aunque voy a tratar de ser lo más conciso posible.
En primer lugar te menciono que tengo una serie de videos con respecto a la Teshuvá en mi canal de YouTube en los que se entra en gran cantidad de detalles en respecto a esta cuestión. Hilchot Teshuva
Me gustaría mencionar desde el principio que la única razón por la que los cristianos conocen algo acerca de la palabra "pecado" y la palabra "gracia" es porque lo han aprendido del Pueblo de Israel. No había ninguna noción de “pecado”en las religiones paganas de las zonas geográficas donde se inició el cristianismo.Fueron los judíos y el judaísmo quienes presentaron al mundo a través de nuestro padre Abraham, un Dios que exige un comportamiento ético y moral.Es decir el monoteísmo ético. Él no sólo es el único Dios desde el punto de vista de Abraham, sino también el Dios moral ético. Se inicia esta idea al contar la historia de la creación y de Adán y Eva en el Jardín del Paraíso y luego como un ejemplo de comparación a las mitologías; la historia del diluvio que aparece en todas las culturas del mundo, incluyendo la Torá, pero es sólo en la Torá donde Dios, que lleva a cabo la inundación, de hecho, explica su comportamiento a la humanidad y dice que sus acciones fueron para corregir la corrupción moral.
Así que por lo tanto es el Dios de Israel, que aborrece la corrupción moral y Él mismo es correcto y justificado en sus acciones. Y se toma tiempo para explicar a la humanidad la forma de encaminarnos hacia la vía correcta, justa y al comportamiento moral y ético.
Abrahám aun nos guía más por medio de lo que ocurrió en la historia de Sodoma y Gomorra. La Torá equivale a continuación, todos los mandamientos de Dios, con la conducta ética y con un comportamiento adecuado y exige que, dado que hemos sido creados a su imagen que debemos elaborarnos a nosotros mismos y crear una vida a Su Imagen, para ser unos seres morales y éticos, siguiendo sus leyes divinas. Por supuesto, a lo largo de toda la Torá, la expectativa es que los seres humanos puedan y se ajusten a sí mismos por su propia voluntad a las leyes morales de Dios. Y se da por entendido que eso es posible y factible.
Por eso la Torá dice que “no se encuentra al cruzar los mares lo que debes hacer, pero está en tu corazón y en tus labios hacerlos...” Los mandamientos de la Torá se dan con la expectativa de que éstos no son imposibles de cumplir y que en realidad se trata de la misericordia de Dios que nos dió estos mandamientos, para elevarnos - levantándonos de la depravación a la rectitud moral a su Imagen.
Rabi Akiva es citado en la Ética de los Padres (3:18) (en uno de mis Mishnayot favoritos) diciendo:.. "Amado es el hombre porque fue creado a imagen de Dios - como un gesto de amor especial se dio a conocer a él, que fue creado a imagen de Dios, como se dice "porque a imagen de Dios creó al hombre."(Gen .9) Amados son Israel porque ellos se llaman hijos de Dios como se dice "vosotros sois hijos del Señor tu Dios. " (Deut 14) Como un gesto de amor especial Él les dio a conocer a ellos que son hijos especiales de Dios. Amados son Israel porque se les dio una vasija preciosa (la Torá) y como un gesto de amor profundo, se les dio a conocer que por ese medio fue creado el mundo, como se dice, "te he dado una buena instrucción; no abandones mi Torá. "(Proverbios 4)
En mi opinión, es obvio que en esta Mishná, Rabí Akiva dice que la Torá está destinada a revelarle a los seres humanos que la vida vale la pena vivirse y que los humanos tienen un enorme valor a los ojos de Dios y que a los Judíos (de entre todos los seres humanos) se les dio un regalo de la Torá para guiar a la humanidad en las leyes de la forma en que Dios quiere que el mundo funcione, con un recordatorio añadido de no abandonar los mandamientos ya que son buenos y le añaden la bondad al mundo.
Por lo
tanto, me parece que en toda la literatura de Torá - y con esto me refiero a
toda la Torá escrita, de los 24 libros del Tanaj, y también la Torá oral, los
mitzvot (mandamientos), halajot (leyes), minhaguim (costumbres) y los rituales
del judaísmo son vistos como lo más productivo de la bondad y de la forma
correcta del mundo. De hecho la observación de los mandamientos es visto como
propio y natural a la manera del mundo, ya que fue a través de la Torá, que
Dios creó el mundo.
Por lo que la Ley establece un camino de la rectitud y la bendición para el mundo. De hecho, es a través de la observancia de las leyes de la Torá que Dios bendice el mundo. Esto se hace a través de una combinación de ambos ley y gracia. El Dios único y misericordioso proporcionó una ley para nosotros por amor especial y fue tan cariñoso que nos dijo lo grande que es para que lo mantengamos e hizo todo esto porque nos ama. Por lo que la ley y la gracia están inextricablemente entrelazadas y nunca se pueden separar.
Tenemos un mandamiento directo al arrepentimiento en toda la Torá. Esto significa que integrado en la ley es el proceso de retorno al Señor y sus caminos - Sus leyes. Ver Oseas 14: 2 "Retorna Oh Israel al Señor, tu Dios, pues has tropezado en tu maldad." Esta línea es la apertura a la famosa Haftarah de "Shabat Shuvah" el Shabat entre Rosh Hashaná y Iom Kipur. Ezequiel también usa la palabra "shuvu" y lo repite para exhortar aún más en referencia al regreso de Israel por medio del arrepentimiento y lo asocia con la prevención de la muerte (física y espiritual). "Diles: Vivo yo, dice el Señor, tu Dios, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío (" Bshuv ") de su camino y viva (" shuvu ") volver atrás de sus malos caminos porque así no moriréis - oh casa de Israel!” (Ezequiel 33:11)
Otras referencias se pueden encontrar a lo largo del TaNaJ incluyendo el Jumash; "Veshavta - y usted volverá a Hashem tu Dios." (Deut. 30: 2.) Otros lugares incluyen Jeremías 3: 12-14, 4: 1, 15: 19, 18: 1, 25: 5, 26: 3, 35:15, 36: 3, 7. Ezequiel 3: 17-18, 13:22, 13: 30-32, 13:27 - 28, 14, 6, 18: 21-23, 33: 7-19, 36 : 31-32, 42:10 Isaías 44:22, 55: 6-7 Oseas 3: 5, 6: 1, 12: 7, 14: 2-3 Joel 2:12 - 14 Zacarías 1: 3-4 Malaquías 3 : 7, Todo el libro de Jonás, Lamentaciones “Hashivenu” 5:21 y 3: 39-42. La palabra “Teshuvá” es entonces mejor traducido como "retorno (tashuv), a Dios (baHashem)" y su camino del pacto como se presenta en la sagrada Torá.
Con el fin de prescribir la cura, debo describir primero la enfermedad. Teshuvá es principalmente un retorno a Dios, o sea a la piedad y a la santidad. Esta sanación es necesaria debido a la condición dela imperfeccion humana, cuando no hemos vivido de acuerdo a los caminos de la Torá. Teshuvá es el remedio contra averá-pecado, ó averot,pecados.Esto puede ser un pecado de comisión,o un pecado por omisión.Por supuesto,esto se refiere tanto a la participación en una acción prohibida (algunos dicen que incluye pensamientos prohibidos también) o al no hacer una acción obligatoria (una mitzvá) de acuerdo al mandato de la Torá. Es una transgresión de la voluntad de Dios. O sea hicimos algo que no quería que hagamos o no hicimos lo que él no quiere que hagamos. (Hasidei Asquenaz)
El profeta Oseas se refiere al pecado como "La infidelidad a la alianza." De cualquier manera, el pecado es el producto del don del libre albedrío que, básicamente, le permite a los seres humanos tomar decisiones, ya sea para el bien o para el mal.
(Maimónides Hiljot Teshuvá 5: 3) La libertad de elegir la dirección de nuestras acciones y las consecuencias de esas decisiones es uno de los fundamentos básicos de toda la Torá de acuerdo a Maimónides, sin el libre albedrío ninguna de nuestras decisiones y nuestras acciones de los mandamientos tendría ningun valor en absoluto! El hecho de que podamos escoger el pecado y podamos optar por no pecar. O después de pecar podamos de nuevo elegir (a causa del pecado) comprometernos en hacer Teshuvá, da un gran valor a los rituales y mandamientos de la Torá. El pecado y su realidad hacen la elección del camino de la bondad y la observancia de los mandamientos de la Biblia aún mejor y más digna.
Hay tres palabras básicas utilizadas en la Torá para describir el pecado. La palabra "Jet" (aparece 49 veces en la Torá) denota un fallo en nuestro deber, que nos perdimos la marca. La palabra "Pesha" (aparece 136 veces en la Torá) se refiere a un incumplimiento del convenio que arruina nuestra relación con Dios, y la palabra "Avon”(aparece 229 veces en la Torá) es aún peor porque describe un camino de perversidad que establece un muro entre nosotros y Dios debido a una relación distorsionada.
El pecado causa la separación de Dios,laTeshuvá trae la reconciliación con Dios. Isaías dice esto muy claramente: "Tus pecados te han apartado de su Dios." (Isaías 59: 2) “Averá” (pecado) es un alejamiento de Dios o de los caminos de Dios, Teshuvá es un retorno a Dios o a los caminos de Dios.
Si consideramos entonces que la Teshuvá es un retorno a Dios, la misma terminología presupone que hubo una vez un punto de partida desde el cual se ha alejado y a la que se va hacia atrás. "El estado natural del hombre es, por tanto, estar con Dios y de acuerdo con su voluntad." (J. Petuchowski, 1968) El pecado causa la alienación del amor entre un individuo y Dios.
Teshuvá crea la reconciliación. (Elías Da Vidas, Reshit Jojma) .De hecho, es el amor que Dios tiene para la humanidad el que inspira al pecador hacia Teshuvá en el primer lugar. Si no fuera por Teshuvá el mundo no se podía soportar porque a través del atributo de estricta justicia el perdón sería imposible.
Es sólo a través de la gracia,es que se da al hombre la capacidad de corregir sus errores y por medio del arrepentimiento restablecer el servicio de la relación con Dios que perdió por medio del pecado. (Albo Sefer Haikarim, Bajia Ibn Pequde, Hovot HaLevavot Shaar HaTeshuvah 7).
Para explicar la centralidad de Teshuvá, el Orhot Tzadikim (cap 26 Shaar HaTeshuvah) cita el Talmud de Babilonia en Pesahim 54a que enumera las siete cosas que de acuerdo al Rabí Akiva fueron creados antes del mundo. Entre ellos se encuentran la Torá y el arrepentimiento,en ese orden. La Mishná explica que el objetivo principal de la creación fue el hombre como el que gobierna el mundo inferior y por causa de levantar al hombre Dios creó la Torá.
Pero por causa de la Torá, Dios creó el concepto de la Teshuvá (retorno). Esto es debido a que la Torá contiene preceptos que los seres humanos podrían violar y si no fuera por la Teshuvá, tendrían que ser destruidos, si no existieran la Teshuvá y el perdón. Esta es la razón que la Torá cuenta la historia de Sodoma y Gomorra para aclarar que el producto de los Averot son la muerte y la destrucción de la dirección positiva para la humanidad, pero la Teshuvá salva de todo esto porque Dios "creó la Teshuvá temprano y espera pacientemente de generación tras generación para que el hombre se arrepienta." ¿Por qué? Porque nos ama y no desea la muerte del malvado, sino que regrese.
El
concepto protestante –evangélico- cristiano que dice que "la ley" (en
realidad la Torá) crea el pecado a través de sus mandamientos y no puede salvar
a la humanidad, ya que el hombre está destinado al pecado, es absolutamente
incorrecto, pero esta idea es necesaria para su teología con el fin de dar
alguna manera valor a la función de su hombre-dios en el que personifican la
idea de la gracia en el personaje de Jesús, el que ellos afirman es el único
camino para la salvación del pecado y la paga del pecado. Afirman, además, que
su sacrificio es el sacrificio de la sangre necesario para expiar el pecado y que
sin sacrificio de la sangre que hay una ausencia de limpieza que no puede ser
completada.
La afirmación de que no hay salvación divina (expiación o perdón) de pecado sino por la muerte de esta persona judía que desafortunadamente fue asesinada por los romanos, se ha demostrado como una idea errónea por todas las anteriores referencias bíblicas citadas.
Cito las numerosas citas de la tradición rabínica para demostrar que el concepto de un sacrificio humano nunca fue aceptado por la auténtica tradición judía y de hecho fue rechazado y también hasta más importante ¡que nunca hubo ni siquiera un problema en la teología judía con respecto a la expiación del pecado por medio del arrepentimiento y retorno a la trayectoria de observar los mandamientos a través de la ley!
Podemos ver esto a través de toda la Torá, pero esto es especialmente evidente en el libro de Jonás que se lee durante el día del día de reparación (Iom Kipur) debido a su relación con el perdón y la expiación y limpieza del pecado. A lo largo de todo el libro, el profeta Jonás, explica que el pueblo de Nínive había abandonado la voluntad de Dios de una manera similar a la forma en que él mismo trató de evitar la orden de Dios. Él fue tragado por el monstruo marino y no fue liberado de las garras de la muerte hasta que le clamó a Dios con arrepentimiento. Entonces él fue capaz de continuar con su misión de servir a Dios. Los habitantes de Nínive también se arrepintieron, fueron perdonados y restaurados a la misión que les correspondía. Todo esto ocurrió sin el sacrificio de la sangre de un animal en el altar y, especialmente, sobre todo, ¡sin un sacrificio humano que la Torá dice que Dios aborrece! (Ver Deut 12: 30-31 y Jeremías 19: 4-6).
La desviación del cristianismo de el camino de la Torá fue probablemente influenciada por la helenización que se había producido durante y antes de la invasión romana de la Tierra Santa. En la antigua filosofía griega compartida por los romanos, “el padre cielo y la madre tierra” (ver Apolodorus) producen los dioses. Esto significa que de acuerdo al concepto griego de la naturaleza, ella reina sobre todo y de hecho puede estar en contradicción con los dioses y esto causa que los problemas pueden ser tan altos que incluso los dioses no puedan intervenir. Por eso su mitología incluye tantas tragedias.
Tal vez este es el origen del concepto cristiano de que el camino del mundo es malo y que el estado natural del hombre es el pecado porque somos del mundo y no podemos vencer estos desafíos.
Esto es, de hecho, exactamente lo contrario de la Torá y del pensamiento judío que dice que “Dios creó los cielos y la tierra conforme a su voluntad y juzgó a cada creación y encontró que "era bueno." (Génesis 1)
Por lo tanto, la Torá y sus leyes son de este mundo, ya que fue el plan que Dios usó para crear al mundo. "Lo Bashamayim ji ..." no está en los cielos… es un regalo para la humanidad del Dios misericordioso que nos ama y todo esto está dentro de nuestro alcance para hacerlo. (Deut. 30), como he explicado anteriormente.
La mayoría de los mitzvot tienen una oración rabínica que acompaña la observancia ritual de la ordenanza bíblica o rabínica. La bendición recitada describe esta teología perfectamente: “Baruj ata Adonai” – Señor, Eres una bendición. “Elohenu melech Haolam” - Dios mío eres el gobernante del universo natural todo está bajo tu mando. “Asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu” - y me has exaltado con tus mandamientos cuando nos ordenaste hacer.... En esta oración la persona está diciendo que es nuestra creencia de que los mandamientos rituales establecidos por la ley de la Torá crean un sentido de conexión con Dios por la palabra raíz de “Mitzva” que significa conexión “tzava” (union) y que trae con ella un sentido de la santidad de la vida a través de la Kedusha (santidad compartida al acercarse a la presencia divina) que estos preceptos imparten en el que practique la acción.
Por lo
tanto, desde el punto de vista de la Torá la acción más llena de gracia y
misericordia de Dios fue revelarle a la humanidad su Torá (la ley) para que a
través de ella podamos ser bendecidos por la orden y entendamos el gran valor
de la vida humana de acuerdo a su creador.
Es a través de la fiel observancia de la ley
que la humanidad entra en una relación íntima con Dios. Una desviación de su
plan, nos pone fuera de la ruta- fuera del campo del progreso humano. Inmersa
en la ley está la gracia y la misericordia, el perdón y el arrepentimiento que
son una parte importante de la ley de Dios, como se ha explicado anteriormente.
El judaísmo no divide a la ley y la gracia. Ellos son uno y el mismo. Y
cuando ellos se separan tomamos medidas para traerlos de vuelta juntos. En mi
humilde opinión, es por eso que justo después del día de fiesta del juicio -
Rosh Hashaná llega el día del perdón de Iom Kipur. Este día culmina los 40 días
de arrepentimiento en la que decimos Selijot (oraciones del perdón) cada noche
y confesamos nuestros pecados. Al final de Iom Kipur terminamos con la siete
veces repetida afirmación "Adonai Hu HaElohim" del caso de
Elías en el monte de Carmel, cuando el pueblo judío regresó a Dios después de
la derrota de los profetas de Baal - "Adonai es el Señor."
Esto significa que de acuerdo a la Torá judía -
Adonai (en referencia al Tetragrámaton Jehova o Yahveh) que es
por lo general asociado con el atributo de la misericordia o la gracia
es de hecho, “Elohim” que generalmente se asocia con el juicio de Dios
debido al hecho de que los jueces en el idioma hebreo también se conocen como
“elohim.” Para que se conviertan al fin como una y la misma en nuestra
conciencia.
Para
resumir este tema me gustaría aclarar a continuación que estoy de acuerdo que
el perdón viene a través de la gracia de Dios. De hecho, la invitación y el
llamado interior a arrepentirse es realmente la gracia de Dios que le habla a
nuestro corazón - llamándonos de nuevo a Él.
Dónde
no estoy de acuerdo es en el rechazo de la ley como imposible de mantener porque
la ley de Dios es también un producto de su gran misericordia y el
rechazo de su ley (para agarrarse solamente de la misericordia o de un ser
humano que digan tenia poderes de intercesión) sería la definición exacta de la
palabra "pecado" en el primer lugar porque es el abandono de la
ley.
Tampoco estoy de acuerdo con la idea de que uno puede
lograr el perdón sin arrepentimiento, porque a través del arrepentimiento viene
la profunda relación con Dios.
Así mismo tampoco estoy de acuerdo en que la redención o
salvación o la expiación del pecado puede venir como un regalo de alguien más.
Para prevenir esa idea misma cuando los
sacerdotes del templo en Jerusalén realizaban el servicio de sacrificio la Avodá
en el templo en el día de Iom Kipur en cada etapa del rito le decían a todos
los reunidos allí "titharu"
límpiense ustedes. En otras palabras limpien su espíritu y vuelvan a Dios en
arrepentimiento porque ese arrepentimiento es lo que trae la expiación y ningún
ser humano sirve como intermediario entre nosotros y Dios. Y esta ley del
individualismo humano dada por la Torá al pueblo judío es el regalo más
misericordioso que Dios nos podría dar. Nos empodera para tomar el control de
nuestras vidas y que dejemos de esperar que otros lo hagan por nosotros.
Creo que los Judíos somos "salvos por la gracia de la ley." Y por salvos me refiero - a entrar en una relación profunda, santa y personal (individual) con Dios, eso es sentir la Shejina en mi vida personal y esto nadie más lo puede hacer por mí – porque es producto de mi fe y mis acciones y viene por medio de sentirse bendecido por sus mandamientos, mediante a la adopción de sus mandamientos como una forma de vida. Esta es la Gracia de la Ley.Y la Ley de la Gracia .
Por el Rabino Rigoberto Emmanuel Viñas